sábado, septiembre 13

en los últimos 4 meses al menos:

pasta
pastel de carne
pizza
arroz al vino blanco y camarones
diversos guisados con vegetales, frutas y carne
tostadas, sopes, flautas, tacos, tortas...
salmón
trucha
cazón
maco
atún
espada
mero
combinaciones de quesos, vinos y vegetales
ensaladas, corazones de alcachofas
tomate y albahaca
arroz al curry,
banco, mercado, restaurante, playa,sierra
ediciones
más de 200 carteles e invitaciones
te
café
bebidas refrescantes
53 presentaciones literarias
corrección de textos, diseño editorial
llamadas telefónicas
enviado más de 1300 correos
leer, leer, dibujar
resumir, enviar viajar.
escribir, dormir y todo los demás que se me olvida porque ya está hecho...

sábado, agosto 23


deshidratado corazón de ojos negros

domingo, agosto 3

la tristeza asoma sus ojos de poesía
la tristeza se desbarranca en huesos y carnes

desholla las pupilas
y trae consigo la memoria única de los días
en que la mano potenciaba la letra.
Descanse en paz Alejadro Aura.



30 de julio 2008

sábado, julio 12

La calle. Dolor de cabeza. Llanto.
No puedo comprender este transtorno que golpea mi vida. La sien, las sienes punzantes.
Recuerdo claramente el comienzo. Yo era una mujer con alas, planeando sobre las carreteras marinas, por encima de los bosques, hasta avanzar sobre la selva y los cañones. Aterricé y repentinamente me encontré con un arnés invisible que sujeta mis alas al volar. Globo de helio, diente de león...

No me funciona el cerebro y la coordinación de mis manos es una locura, ni se digan los pies cada uno camina cuando le da la gana y para el lado que quiere. Soy más que un desastre la casa en ruinas de un enorme barrio de vencidos y aguilas tuertas, donde la basura esconde su mugrosa grasa, y los olvidados no son estrelllas de cine.

La gente camina a mi lado. Lo urbano no es una taza de café rápido, lo urbano es beber del vaso desechable con los restos de café rápido, urbano no son los camiones que atraviesan la avenida sino el grito de pendejooooo al que cruza la calle por las franjas amarillas.

Pinches alas, ya para qué las quiero, no las puedo quitar ni usar. Yo era una mujer-viento, una tela voladora entre los vivos. Deambulo, con el ego herido, la ropa enorme.

Yo sería minimalista sino tuviera tantos detalles en mi vida. Sino tuviera la mente saturada de llantas, hojas, empaques vacíos, ideas, vasos, latas, servilletas arrugadas, sucias rejas, bardas rotas.

Un cigarrito. Una estrella y por fin nada prohibido.

domingo, junio 8

Incendios

El robo de la memoria
es la naturaleza indigna de ser arrebatado del presente

cancelar cervezas y partidos de fútbol

autoincinerarse es desaparecer
con la voluntad amarrada a la lengua.

0

Primero, se observan las cortinas
el sofá, la estantería de madera
los ojos dramáticos
y los gritos histéricos.

El combustible
disperso por entre las vertebras imaginarias
fósforo de la voluntad levántate
el fuego espera

para sanarme en cenizas.


0

El calor nublado

jueves, junio 5

martes, mayo 27

nuevos

Dicen que en la punta de la lengua
que en las manecillas de un reloj
o entre los algodones
crece una naturaleza
propia de la tecnología

una plantita
un mirasol
el resto del mundo

así se crece casi inútil casi sabio

creciendo así n a m á s

con una idea, un sueño
un aleberije al hombro
y el desperdicio en la mesa de la cocina

encendido o apagado
siempre se es nuevo
al instante de ser luz
electricidad
o sencillamente verbo fuera de lugar

ni más pobre ni más rico
namás estirándose como fibra óptica.

lunes, mayo 19

Cuando copula Don Malgusto con Doña Necesidaddeadmiración
suelen engendrar flores de plástico, que adornan los restaurantes, cafés y plazas...y libros

domingo, abril 27

El parque

Hay un kiosko, por fuera los mosaicos son bellos. los enrejados torcidos y pintados de beige. Tiene exhibidores con fotografías antiguas del parque. Parece lindo. Pero su interior es un monstruo. Un fenómeno graciento que da un poco de miedo y asco. Tiene en sus entrañas un equipo de sonido un poco sofisticado, es una extraña bodega con escaleritas en caracol en un espacio reducido, para subir al escenario. Desde arriba el parque es diferente, está muy bonito, con muchas flores, un puente, una fontana. Pero hay que tener los ojos bien abiertos porque uno podría caer por el hoyo que va a dar a las escaleritas de caracol, no hay un barandal que lo limite.
La sensación de caer es instantánea, es mareadora. Caer entre sabritas botellas de agua y latas de soda. Ingredientes para gastritis (salsas, chamoy...)
Los pinacates tuvieron otra personalidad, es muy diferente encontrarlos entre, pasto, árboles, libros y pinturas, que en el baño de una estación de camiones.

Hay en el parque la conclusión de la semana, en cuerpos que sólo observan, niños que revientan en berrinches atómicos y regañan a su madre. Árboles -Daniel y yo plantamos un árbol en ese parque_ los árboles huellas de naturaleza sobre el pavimiento.

miércoles, marzo 26

espero con la lengua,
con las uñas mugrosas, espero

santos relojes calmantes
espero a que las aguas vuelvan a ser aguas
el aleluya número 55 de aute
la mirada sarnosa de un perro dentro de una manzana

sensatamente, multiplicada
y desatornillada de mis seis sentidos
espero
a que la libertad de el primer paso
y sonria con su primer diente de leche

fcr

domingo, marzo 23

el corazón resurge de sus tinieblas.
lo sencillo es sólo poner todos los sentidos en claro y saber descifrar a qué pertenece cada cosa o situación.

JA!

domingo, marzo 16

nunca es tarde
nunca es tarde

lunes, febrero 25

La indiferencia

Ella es toda lentes armani, huipil oaxaqueño, y la mano en el pecho cuando “Estrella” canta Sólo le pido a dios. Por la noche a bailar y cantar a coro con el grupo de trova latinoamericana, y vino de la región. Cuando se trata de externar su opinión acerca de la situación política del país, los pobres son revoltosos y güevones, los malpagados son desagradecidos y la paz la instala la pe efe pe. Cuando el pueblo, ese pueblo invisible sale a la calle con sus andrajos, una piedra y tres pesos en el bolsillo, hay que huirle.

Sólo le pido a Dios*
que el dolor no me sea indiferente,
que la reseca muerte no me encuentre
vacío y solo sin haber hecho lo suficiente.


¿Dónde quedó la mano en el pecho? ¿el dolor compartido? un joven con un cartucho de gas lacrimógeno en el pecho se desangra, otro joven con el cráneo abierto a macanazos llora en el piso ante la mirada rabiosa de su madre. La impotencia en la voz de una señora que entrega una flor a un policía que no puede limpiarse las lagrimas del rostro.
Un hombre agradece la muerte de un periodista extranjero, porque así Bush ordenó a Fox la incursión de la policía federal en Oaxaca.
Una mujer grita que la PFP es su convicción.

Sólo le pido a Dios
que lo injusto no me sea indiferente,
que no me abofeteen la otra mejilla
después que una garra me arañó esta suerte


Ensenada, BC
La mutilación de la conciencia vía antro gigante, la indiferencia con sus tintes folclóricos paseando en la primera. Jóvenes y adultos que no leen, no escuchan, no quieren abrir la puerta a otro mundo, cierran los ojos ante la realidad y cambian las manifestaciones por la baja 1000 y un six, aplaudiendo a un municipio que les vende cerveza hasta dejarlos tirados por la prima vía. La indiferencia tiene que ver con tres cerezas que coinciden en un traga monedas, tiene que ver con el cerebro dañado por los decibeles, la indiferencia tiene el rostro de un empresario joven aceptando lavar dinero, tiene que ver con un ebrio decrepito manoseando una niña en un antro, la indiferencia es el olvido del otro, cerrar la mano y golpear al amigo por que cree en otro líder.

Sólo le pido a Dios
que la guerra no me sea indiferente,
es un monstruo grande y pisa fuerte
toda la pobre inocencia de la gente.


Hoy es sólo sólo una letra más que seguir en el karaoque, con tres chelas de más y un coscorrón.
En Ensenada la indiferencia se viste de azul y blanco, le estalla la indiferencia en la mano y cree que la TV es un ente que todo lo sabe y nos informa puntual sobre la intolerancia de los revoltosos, la violencia de los renegados. En Ensenada la indiferencia se desayuna con Loret de Mola y cena con Eduardo Ruiz Healy.

En ensenada la indiferencia es el crucero de la Juárez y Miramar repleto de basura, son las bocinas que revientan el oído a los transeúntes. Levanta consorcios frente al mar, inaugura espás para ejecutivos estresados, claro en zonas alejadas del mundano mundo de los waldos, costcos. La indiferencia abarrota wallmart en el día de su inauguración. y la gente abandona eventos culturales. La indiferencia es la apertura constante de oxxos y el cierre de la tienditas de la esquina, es el abuso mediático de las imágenes que no coinciden con lo narrado.

Sólo le pido a Dios
que el engaño no me sea indiferente
si un traidor puede más que unos cuantos,
que esos cuantos no lo olviden fácilmente.


La indiferencia en Ensenada desea granaderos, arrestos a mano dura y “limpia” contra aquellos que dicen lo que no está bien, contra aquellos que ejercen contra su gobierno la última frase de la toma de protesta de cualquier funcionario “...que el pueblo me lo demande”
Que la indiferencia nos agarre confesados, cuando un tolete llegue a golpear nuestra puerta o la de algún vecino, amigo, hermano y le saquen a empellones...cuando la indiferencia se reproduzca en nuestros cheques y servicios médicos, cuando la intolerancia y la indiferencia apedreen y nos digan que somos demasiado gordos, demasiado viejos, demasiado feos o demasiado insulsos para obtener un trabajo.

Sólo le pido a Dios
que el futuro no me sea indiferente,
desahuciado está el que tiene que marchar
a vivir una cultura diferente.


*Letra de la canción: Sólo le pido a dios Autor: León Gieco

sábado, enero 12

Una de vaqueros

Después de un robo a casa habitación uno trata de adaptarse a los vacíos, quizá para unos los objetos son objetos y así como vienen se van, estoy de acuerdo. Pero todo tiene una caducidad propia, no es lo mismo que la leche caduque un día, a tirar la leche que aún sirve. No es igual tener una sencilla camarita digital, que se descomponga y se vaya al cuerno, a que desaparezca sin más ni más de tu propio domicilio en manos de un ladrón. No es lo mismo envirular tu laptop, descomponerla de algún modo, a que ese mismo zángano se la lleve de tu casa.

Los objetos son eso, objetos que uno compra, recibe, crea y les da cierto valor en la vida cotidiana y de trabajo. No es que uno sea apegado a la materialidad de sus posesiones, ni que viva pendiente de la posesión. Sino que irse haciendo de un pequeño equipo para crear, para trabajar de manera más rápida con comodidad y calidad, es uno de los objetivos -aparte de otros obvios- de trabajar. Cuando uno de esos vaqueros que gustan de lazar objetos ajenos entrando a la propiedad privada de manera arbitraria, de veras que se siente una rabia y una impotencia bien bien triste.
Y creyente o al menos con la esperanza de creer, uno decide denunciar, irse a hacer tiempo a las instancias policiales para que no quede, sin precedente el hecho, el hurto, el robo, la voracidad de esos zánganos que le han hecho lo mismo a muchos ciudadanos, -por lo menos yo conozco a 10 más que les ha sucedido en los últimos 2 meses-y bueno nada malo sucede en esas instancias hasta puedo decir que me trataron excelente, hasta con incienso de patchuli salí del recinto policial.
No pretendo hacer un movimiento antilacras, ni tanto escándalo, pero me parece sorprendente que los delincuentes ya sientan que uno les compra regalitos y que tan conchamente puedan entrar por ellos el día que tienen tiempo de hurgar entre las cosas.
No tengo idea de lo que puede hacerse para que no roben, pero si sé que nuestra sociedad está en latente descomposición y se necesita algo más que buenas intenciones. El sistema político y económico ha creado una parvada de resentidos, que se alimentan de drogas-alcohol y ratería. ¿Quién querría trabajar en una maquiladora que se fugará con la producción y seguramente antes de pagar la quincena? ¿Quién querrá quedarse a laborar en una tienda donde destruyen comida frente a tus ojos, y tú con un hoyo en el estómago? Esta Ensenada y su más grande población de científicos tiene un tejido grandisisisisimo de: lavacarros, limosneros, mendigadores para casas de rehabilitación, descoyuntados, enfermos que deambulan con su miseria y locura a cuestas, malandros y cafres.
Esta Ensenada, con su vinito y sus grandes ferias de todo lo que se come y se bebe, está cubierta de todo tipo de alarmas que suenan todo el día, está rellena de basura y ruido. De vaqueros que lazan objetos ajenos en propiedad privada.