martes, diciembre 9

qué horror las horas son un golpe, las personas que veo en la calle están distorsionadas, mis alas están plegadas y no quiero volar por el momento, hace un par de días anduve planeando por ahí, tratando de conciliar las contrariedades de vivir así con los pulmones sofocados y el corazón lleno de navajas. bien, todo salía a la perfección, pero anoche, regresaron aquellos sueños vivientes, su crueldad y la lucha por despojarme de ellos es agotadora. sólo vienen atacan mi cabeza, pero estoy despierta, ¿cómo despertar de algo en lo que no se duerme?

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