lunes, noviembre 17

hay una intermiable secuencia de palabras enfermas de aquel hombre de sinaloa, golpeador y maltratador de musas, mira que jalarle las greñas, estrujarla... esa idea de que la poesía es una enfermedad maligna, que te hace sufrir, odiar y malvivir es una patraña. ¿vestirse de poeta? ¿engolar la voz? ¿sacrificar el pan para ver que se siente escribir con el estomago vacío? que pena...incluso es terrible tratar de escribir con la barriga en cero, o con la boca hinchada después de una bronca.

¿acaso las musas no son para hacer el amor? y entonces ¿para qué meterle unos chingazos?

no hay miseria ni burguesía en un buen vino, o una linda chamarra, vaya ni siquiera en un infalible zippo o en un delicioso salmón bien cocinado...

seguramente la musa del poeta sinaloense anda por ahí intoxicada. después de darle de palos en un texto de 32 paginas, leído con voz engolada y a gritos, ni siquiera el baño sirvió de refugio para mantenerse lejos del tal ataque...

No hay comentarios.:

Publicar un comentario